Biomímesis: "De la dominación hacia la apreciación de los sistemas naturales"

 Esta es la cuarta de una serie de entradas en el blog sobre la experiencia colaborando en el curso Medio Ambiente y Empresa 2022-2


¿En qué momento el ego humano nos distanció tanto de la naturaleza, qué olvidamos nuestra condición de animal social y nos transformamos en una sociedad artificial? Hemos caído en un desbalance auto-destructivo e insostenible donde cada vez salen a la luz problemas más grandes a los que debemos prestar atención, para los que debemos idear y proponer nuevas estrategias de solución. Pero, ¿quién dijo que las soluciones creadas por nuestro afán artificial deben ser resueltas desde esa mentalidad que las creó en primer lugar?


Desde hace siglos (sino milenios) los humanos han encontrado respuestas e inspiración en el mundo natural, en la sabiduría regenerativa e interdependiente de esos sistemas a los que buscamos apartar y dominar frecuentemente. Y, ¿por qué es una sabiduría más avanzada que el ingenio del sapiens? Porque la naturaleza ha sido un laboratorio donde los sistemas han convivido, experimentado y optimizado la vida por 3,8 billones de años. De aquí ha evolucionado una nueva perspectiva de apreciación acuñada como <<Biomímesis>>. La biomímesis es el estudio y el ejercicio basado en la observación de los mecanismos naturales como fuente de inspiración que impulsa la creación. Es, tal vez, un punto que debe ser exaltado con mayor frecuencia para formar profesionales que dignifiquen la vida y la simbiosis entre los sistemas natural y artificial.


Los organismos han adoptado formas y artilugios de otras especies para intentar mejorar sus condiciones de vida, algo que no es único de los humanos como raza inteligente reina sobre el planeta. (Todos los seres buscan acceder a condiciones placenteras y huir o rechazar las dificultades). Una de las más comunes es la mimetización con el entorno, a través de adaptaciones en su morfología, bien sea para no ser reconocidos por sus depredadores, o para no ser detectados y acercarse con mayor facilidad al momento de cazar a sus presas.

Debemos tener en cuenta que esto no es exclusivo del reino animal. También, se encuentran organismos vegetales que, por ejemplo, han logrado cambiar su bioquímica, adaptando la composición de las sustancias que son capaces de secretar para replicar aromas que atraen su alimento, como el caso de varias especies de plantas carnívoras.


Lo que se intenta con la puesta en común de esta estrategia (la biomímesis) es inspirar a los lectores, o a los estudiantes (en el caso del aula), a evolucionar su postura de dominación hacia una de apreciación hacia las inteligencias no-humanas; lugar donde se puede encontrar suficiente materia abstracta que, sin duda, alimentará los intelectos del ahora y del mañana para resolver los problemas que ya nos aquejan y los que todavía no imaginamos.


A continuación, algunos casos en la materialización de dicho ejercicio, llevando el ejercicio creativo hacia un <<nature-inspired innovation>> o un <<life-inspired design>>.


Un hombre salió a pasear con su perro por la montaña. Al llegar a casa vió cómo estas semillas se habían adherido por todo el cuerpo de su amigo. Tras llevarlas a una observación más detallada, identificó algunas estructuras con forma de ganchos muy pequeños; estructura que pudo ser replicada en un producto y ahora se conoce en todo el mundo como el velcro.


En japón adaptaron su sistema de transporte con una abstracción de la forma del pico del martín pescador. Esta ave es capaz de zambullirse a altas velocidades en el agua sin hacer mayor salpicadura. Así, lograron optimizar el famoso tren, logrando una mayor velocidad a un menor gasto energético, y, las ondas violentas producidas su movimiento que anteriormente dañaban las estructuras ferroviarias disminuyeron considerablemente.


En la exploración de nuevas formas de generación de energía más limpia, una empresa se inspiró en estas plantas marinas. Fluyen con la marea y danzan con ella. Al moverse multi-direccionalmente con las corrientes, este generador sumergido es capaz de inyectar suficiente energía en el sistema para alimentar decenas de casas sin el uso de los molestos fósiles.



Así como los corales construyen su esqueleto capturando y transformando los gases del océano, una empresa nórdica está capturando el CO2 de la atmósfera. Se espera que con el producto que sale de estas granjas de captura, se puedan generar bio-materiales disponibles para la construcción que alivian la huella ambiental generada por materiales más tradicionales.



Las termitas son grandes arquitectas de colonias. El concepto de esta construcción se inspiró en las estructuras de estos insectos para generar paredes y pasadizos que aportan la circulación inteligente del aire natural, ayudando a promover la frescura en los días soleados y mantener el calor en los más fríos. Esto logra reducir considerablemente el gasto energético y mejorar en la eficiencia de los sistemas artificiales que se instalan para lograr el confort térmico.


Esta entrada es un abrebocas en el blog hacia un área de estudio, y potencial línea de carrera, para cualquier curioso que quiera aceptar, respetar y promover la inteligencia no- humana para mejorar el mundo que compartimos. Creo que los recursos más sinceros y completos, los pueden encontrar en https://biomimicry.net y https://asknature.org. Para seguir alimentando esa curiosidad con un formato un poco más informal, pero con una voz entretenida, puedes ver los videos que produjeron los estudiantes de ingeniería durante el semestre en este artículo del blog.


¡Que el hambre por inspiración nunca pare!


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